La práctica de mindfulness en casa te permite no tener que desplazarte a centros con todas las ventajas de tiempo y espacio que eso supone. Para las clases solo necesitas una conexión a internet, silla, mesa, papel y bolígrafo. Cada semana se facilita una práctica guiada para profundizar en el aspecto tratado en la clase y mantener esa constancia necesaria para florecer en tu vida y vivir con coherencia y harmonía.